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Un pequeño atelier en Saladillo con vista al campo, conjuga hebras de té, arte, sabor,  aroma y  salud, una experiencia sensorial para no perderse. Al celebrarse el 21 de mayo el día internacional del té, los invitamos a sumergirse en aguas tibias, para descubrir los secretos de esta infusión milenaria.

El té es considerado la segunda bebida más consumida a nivel mundial después del agua, el cual se obtiene de la infusión de las hojas de la planta de té, cuyo nombre científico es Camellia Sinensis. Si bien no hay fecha exacta de su creación hay varias leyendas que circulan alrededor de él. Lo cierto es que este producto noble no solo alimenta el cuerpo, sino que con su milenaria cultura alimenta el espíritu.

María Cristina Candia es docente jubilada y sommelier de té. Define esta infusión como parte de una cultura ancestral, símbolo espiritual de la evolución. “Es dar sencillez, hacer una pausa, compartir y respetarse”, sostiene.

El proyecto llamado ArTé® que nació en 2011 en Saladillo, la une directamente a su infancia, “En la casona que vivía mi abuela materna había una camelia muy grande, que atraía mucho mi atención, de un lado era muy roja y del otro tenía colores en blanco. En esa época tomábamos té en hebras y eso me permitió disfrutar de momentos de paz, además de reflexionar y meditar. Cuando pienso en esta infusión mi corazón late más fuerte”, comenta. La sommelier relata que un día, leyendo sobre la Camellia sinensis, algo se develó ante sus ojos: “De repente veo un ofrecimiento de la Escuela Argentina de Té, para realizar la carrera y ahí mismo sin dudar, me anoté. Pasó el tiempo y me recibí, adentrándome a este mágico mundo. Luego sentí la necesidad de vincularme con gente de Oriente y así fue que conocí a Chen Mei Hsin, una taiwanesa maestra de Té egresada de la Universidad de Zhejiang”. Entre risas, Cristina relata que una vez que obtuvo el título de Sommelier de Té & Tea Designer comenzó a buscar contactos para especializarse, hasta que conoció a Mei, quien la invitó a su espacio donde elaboraba y vendía comida Oriental, en el barrio porteño de Las Cañitas.

La primera vez que fue a su local, la puso a prueba diciéndole: ¿A ver cuanto sabes vos de té?. Le presentó una lata con 8 variedades diferentes y la invitó a sentir el aroma e identificarlos. Cristina cuenta que sintió muchos nervios, pero eso la definió para siempre en su aprendizaje y en su nueva carrera “de 8 reconocí 7, lo cual fue una alegría para los dos, eso nos unió y nuestro camino común aún continúa”,  cuenta.

Actualmente el pequeño atelier con vista al campo recibe a los turistas que estén dispuestos  a vivir una experiencia sensorial diferente y a realizar una degustación de tes premiun, acompañada con un ágape hecho por ella misma con productos orgánicos y saludables. “Acá hay variedades de tes de diversos orígenes, combinaciones con frutas, flores, especias. Todos siguen una filosofía, que tiene que ver con la medicina, la arbolaria china, donde estas mezclas conjugan no solo sabores, aromas, colores, sino también todo lo vinculado con la salud y el bienestar. No sirvo otra bebida que no sea té. Pero tengo una tienda para el que desea llevarse productos como mistol, chañar,  algarroba, yerba mate orgánica con estacionamiento de 24 meses y gran cantidad de productos deshidratados, que se pueden mezclar con los tes o las yerbas. El que llegue a nuestro pequeño lugar podrá estimular los sentidos en un ambiente muy cálido” finaliza.

Además, en este original espacio hay una importante exposición de vajilla japonesa y china, para poder disfrutar y conocer otra cultura. También accesorios que los visitantes podrán adquirir. El local está ubicado en Av. Ledesma entre Roca y Estrada a pocas cuadras de la plaza principal y permanece abierto durante toda la semana. Hay días especiales en lo que realizan degustaciones gratuitas, previa inscripción.

Más info @artehebrasdete  @turismosaladillo