( 17-02-2015.).- Brasil encanta a los millones de turistas que recibe anualmente y que no solo visitan el país para disfrutar de sus bellas playas y su naturaleza, si no de sus conjuntos arquitectónicos, sus tradiciones y su historia, así como su modernidad.
Brasilia, Goiás y Pirenópolis son algunos ejemplos que dan cuenta del patrimonio cultural e histórico que alberga el país. Recorridos entre iglesias, museos y otros puntos turísticos imperdibles.
Brasilia
Capital de la República Federativa del Brasil desde 1960, la ciudad de Brasilia fue totalmente planificada y se la construyó en sólo 3 años y medio, un hecho extraordinario incluso en la actualidad, siendo su mayor destaque las obras del arquitecto Oscar Niemeyer.
Declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por su conjunto arquitectónico, rebalsa modernidad en su edificación y creatividad en la cocina regional, que extrae lo mejor de los condimentos nacionales e internacionales.
Es una ciudad de vida cultural y nocturna intensas, con exposiciones y festivales a lo largo de todo el año, más de 120 restaurantes y bares y múltiples opciones para los que disfrutan de la vida al aire libre.
Brasilia: Principales atracciones
Praça dos Três Poderes: Paseo obligatorio que impresiona por la majestuosidad de sus construcciones, así como por las numerosas esculturas que se encuentran expuestas. La visita a los edificios es gratuita y el itinerario incluye el Congresso Nacional, los Palácios do Planalto y de Itamaraty, el Supremo Tribunal Federal, el Palácio da Justiça, el Panteão da Pátria Tancredo Neves y el Espaço Lúcio Costa, ubicado en el subsuelo de la plaza, donde se encuentra una maqueta de la ciudad.
Catedral Metropolitana: Proyectada por Oscar Niemeyer e inaugurada en 1967, se encuentra ubicada en la Esplanada dos Ministérios. Luce más bonita aún en los días soleados, ya que los rayos solares invaden sus vitrales coloridos.
Museu Nacional: Integra el Conjunto Cultural de la República e inserta a Brasilia en el circuito internacional de las artes y muestra lo mejor del arte brasileño. Cuenta con exposiciones itinerantes de renombrados artistas e importantes temas para la sociedad, charlas, muestra de films, seminarios e importantes eventos.
Biblioteca Nacional: Es un proyecto del arquitecto Oscar Niemeyer. Su estructura moderna y audaz es el espacio ideal para la presentación de manifestaciones culturales producidas por la sociedad, así como la realización de eventos institucionales.
Parque Sarah Kubitschek: Conocido popularmente como el Parque da Cidade, es considerado el parque urbano más grande de Latinoamérica. Posee 4,2 millones de m² que reúnen la Praça das Fontes -con paisajismo de Burle Marx- bicisenda, hípica, pista de karting, parques infantiles y áreas de ocio.
Torre de TV: Con 230 metros de altura, este atractivo se encuentra estratégicamente ubicado en el centro de la ciudad, y es uno de los monumentos más buscados. Fue proyectado por el arquitecto y urbanista Lúcio Costa, teniendo como inspiración la Torre Eiffel de París. El complejo de la Torre de TV alberga la Feria de Artesanía local.
Igrejinha: La Capela Nossa Senhora de Fátima –conocida como “Igrejinha”– fue diseñada por Oscar Niemeyer, y reproduce la forma del sombrero de las Hermanas Vicentinas. Está revestida de azulejos que tienen dibujos de forma y figuras estilizadas de la paloma del Divino Espíritu Santo y de la estrella de Navidad. Dicho panel está firmado por AthosBucão.
Ponte Juscelino Kubitschek: Inaugurado en 2002, fue electo el año siguiente el puente más bonito del mundo por la Sociedad de Ingeniería del Estado de Pennsylvania, en los Estados Unidos. Se destaca por sus tres arcos asimétricos, que dan la impresión de una piedra rebotando sobre el espejo de agua.
Pontão do Lago Sul: Es un escenario de tarjeta postal, con una gastronomía variada, una rica programación cultural y deportiva e innumerables servicios, además de su clima casi playero y de la puesta de sol más bella de la ciudad.
Estádio Nacional de Brasília – Mané Garrincha: El escenario del Distrito Federal para la Copa Confederaciones y la Copa Mundial de Futbol de 2014 tiene capacidad para 72 mil hinchas.
Lago Paranoá: Cuenta con opciones de ocio, como deportes náuticos como el esquí acuático, wakeboard, vela y remo. También puede practicarse buceo: una de las principales atracciones es la Vila Amaury, antigua aldea que se encuentra sumergida en el lago y donde vivieron los primeros obreros de Brasilia. A sólo 10 metros debajo del espejo de agua es posible encontrar los primeros vestigios de la historia de la ciudad: paredes, ollas, pisos de las casas y objetos personales.
Goiás
La Ciudad de Goiás, antigua capital del Estado con nombre homónimo, surgió con la llamada “fiebre del oro”. Fue fundada en 1727 por Bartolomeu Bueno da Silva Filho, bajo el nombre de Arraial de Sant’Anna. En 1739 se convirtió en Vila Boa de Goiás, en homenaje a Bartolomeu Bueno y, al mismo tiempo, a los indios Goyazes, sus habitantes primitivos.
Su centro histórico, reconocido por la UNESCO como Patrimonio Mundial en el año 2001, preserva, todavía, costumbres y tradiciones coloniales. Ejemplo de eso es la secular Procesión de Fogaréu, que ocurre todos los años en Semana Santa. Goiás Velho, como también es conocida, se destaca internacionalmente por el conjunto arquitectónico de sus casas, calles e iglesias.
En los márgenes del Río Vermelho, Cidade de Goiás tiene en el ecoturismo otro de sus atractivos. Senderos llevan a cascadas, como las de Andorinhas (Golondrinas), cuyas formaciones albergan esa especie de ave cuando su permanencia es en el hemisferio sur.
Goiás: Principales atracciones
Casa de Cora Coralina: La casa en donde la poetisa pasó la infancia y los últimos años de su vida alberga hoy un museo con objetos personales, libros, fotos y cartas. Tótems reproducen videos en los que ella recita sus poemas. La casa, mantenida por la Fundación Cora Coralina, es reconocida como patrimonio nacional. Ofrece monitores, que pueden guiar la visita.
Museo de Arte Sacra de la Boa Morte: Instalado en la Iglesia Nossa Senhora de la Boa Morte, el museo reúne imágenes sacras, destacándose las esculturas en cedro. Este, el único edificio de la ciudad con fachada barroca, es el punto de partida de la Procesión del Fogaréu, tradicional festejo religioso popular realizado en Semana Santa.
Iglesia Matriz de Santana: Reconocida como patrimonio histórico, la edificación, de mediados del siglo 18, presenta una mezcla de estilos arquitectónicos.
Iglesia Nossa Senhora D’Abadia: Construida en 1790, preserva objetos originales, como el altar de madera con detalles barrocos y pinturas en el techo. Desde el alto del campanario se avista buena parte de la ciudad.
Museo de las Banderas: Instalado en la antigua Casa de Câmara e Cadeia, exhibe la cruz original de Anhanguera y paneles que resumen la historia de la explotación bandeirante en la región central del país, además del mobiliario y utensilios de los siglos 18 y 19. Es reconocida por el Instituto del Patrimonio Histórico y Cultural Nacional.
Palacio Conde de los Arcos: Antigua sede del gobierno del Estado, preserva la arquitectura original del siglo 16. Alberga un museo con muebles del siglo 18 y el juego de vajillas alemanas del siglo 19. Todos los años, vuelve a ser sede del gobierno durante el aniversario de la ciudad.
Pirenópolis
Pirenópolis es una ciudad del interior de Goiás, declarada Patrimonio Histórico Nacional. Siendo un consagrado polo turístico regional, guarda en sus casonas seculares un retrato vivo de la historia ‘goiana’.
Rodeada por una naturaleza exuberante, ofrece a sus visitantes una agradable estadía con diversos atractivos naturales, como cascadas, reservas ecológicas, parques y miradores. Además de una destacada gastronomía y festividades folclóricas tradicionales.
Pirenópolis: Principales atracciones
Centro Histórico: Mantiene sus casonas del siglo XVIII, sus iglesias y museos, anidados sobre calles de piedras cuarcita e inclinados hacia el límpido Rio das Almas. Sus calles y casonas coloniales preservan la arquitectura del periodo.
Igreja Nossa Senhora do Rosário: Construida originalmente de barro compactado entre 1728 y 1732, es considerada el monumento histórico-eclesiástico más grande y antiguo del Estado de Goiás.
Igreja Nosso Senhor do Bonfim: Construida en barro compactado entre 1750 y 1754, por una iniciativa particular del Sargento-mayor Antônio José de Campos. Todavía conserva en su interior elementos artísticos originales.
Igreja Nossa Senhora do Carmo y Museu de Arte Sacra: Construida en 1750, por una iniciativa particular de Antônio Rodrigues Frota. Posee en sus interiores bellos elementos artísticos del siglo XVIII. Alberga el Museu de Arte Sacra de Pirenópolis.
Museu das Cavalhadas: Es un museo muy particular, con un rico acervo sobre las Cavalhadas, folclore típico de Pirenópolis.
Cachoeira do Rosário: Cascada que proporciona una caída da agua de 42m, la mejor de la región para la práctica de rapel, además de piscinas naturales y un arcoíris que se forma en la caída de las aguas. Asimismo, detrás del velo de la cascada se encuentra la gruta de Nossa Sra. do Rosário. Senderos esparcidos en medio de la selva permiten admirar la vegetación y visualizar la fauna del lugar.
Feira das Artes: Concentra la artesanía local y las comidas típicas. Se lleva a cabo todos los sábados, domingos y festivos en la Praça do Coreto.