(4-08-2014 ).-Así lo aseguró Germán Christensen, quién actualmente está al frente de la puesta en valor del tradicional Almacén Vulcano de ese flamante Pueblo Turístico que se encuentra a 20 kilómetros de Tandil.
Este hombre que nació hace 65 años en esa ciudad serrana y que desde hace cinco habita Gardey consideró “importante” la incorporación de esa pequeña localidad al Programa que promueve la Secretaría. Sus expectativas son grandes y las ejemplificó con el crecimiento que registró el poblado de Carlos Keen (Luján).
Describió a Gardey como un destino “tranquilo y apacible” donde viven 600 personas, en su mayoría abocadas al trabajo rural de la zona.
En los últimos años, Tandil registró un importante desarrollo que se ha traducido en varios aspectos como la actividad turística, entre otros, y “los fines de semana la gente de allí viene a Gardey”, sostuvo Christensen y agregó: “Lo buscan como una extensión de esa ciudad”.
Por más años de tradición
La historia del Almacén Vulcano está estrechamente ligada al nacimiento del pueblo. Sus primeros dueños fueron los integrantes de la familia Gardey quienes luego lo vendieron a los Vulcano, y funcionó de manera ininterrumpida de 1890 a 1990. Cerró sus puertas, paradójicamente, al cumplir cien años.
Se trató de un clásico comercio de finales del siglo XIX abocado a la venta de bebidas, cereales y compra de hacienda; “todo se hacía acá”, sintetizó Christensen, quien hoy busca recuperar la impronta del almacén, y apuesta a un emprendimiento turístico propio.
Tras diversos vaivenes (entre cierres y aperturas) desde los 90, ahora el futuro aparece prometedor con el arribo del tren que tiene a la actividad turística como motor.