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FIESTA NACIONAL DEL SOL 2013 EN SAN JUAN

(27-02-2013)-.“Mujeres Aregentinas ” emocionó desde la apuesta temática y tecnológica, el espectáculo impactó en los 100.000 presentes en el Autódromo El Zonda.

Desde el prólogo, “Mujeres Argentinas”, nombre del espectáculo de
cierre de la Fiesta Nacional del Sol 2013, dirigido por Irene
Ferreyra-, comenzó a reivindicar a la mujer en la lucha por su
identidad y sus derechos. Es que, sobre el escenario, la gran
escultura de una mujer desnuda simbolizando una obra de la artista
Lola Mora impactaba. La escultora tucumana fue duramente
cuestionada en su época por sus osadas figuras y el libre albedrío con
el que vivió, sin embargo su talento logró imponerse más allá de los
prejuicios de la sociedad de fines del S XXIX y comienzos del XX.
Con la primera escena, “Salud, Mujeres Argentinas”, llegarían
las risas de los 100.000 espectadores que colmaron el Autódromo El
Zonda Eduardo Copello la noche del sábado 23 de febrero, cuando cinco
acérrimos machistas (caracterizados como dibujos de historieta)
llegaban a homenajear a las madres abnegadas y solícitas esposas,
además de amas de casa. Sin embargo, nada será como ellos esperan: del
numeroso grupo de mujeres hacendosas que poblaban la escena con sus
enseres, surge Blackie, reconocida periodista argentina de los ’70 y
convoca a la actriz y cantante Tita Merello para que demuestre quiénes
son las mujeres.
“Es la mujer argentina, memoria viva del pueblo…”, entona Tita
y llegan en grupo las mujeres emancipadas.
La emoción embargaría a todos en la escena siguiente, con el homenaje
a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, simbolizadas en la presencia
de Estela de Carlotto. La reconocida militante de los derechos humanos
dejó como mensaje que “la unión hace la fuerza”, en referencia a cómo
se sostuvieran ellas en esta larga lucha que aún perdura por encontrar
a sus seres queridos.
Mientras los rostros de los desaparecidos durante la última dictadura
en San Juan aparecieran sobre los brazos de los bailarines y cientos
de niñas de recibían el legado de esta lucha, la potente voz de Sandra
Mihanovich interpretando “Por qué cantamos” erizó la piel y conmovió
hasta las lágrimas.
Con “Las mujeres de la historia argentina”, llegaría Eva Duarte
de Perón al homenaje y también las Patricias Sanjuaninas, Macacha
Güemes, Juana Azurduy, Camila O’Gorman, Emar Acosta y Alicia Moreau de
Justo.
Los hombres ridiculizan las palabras de Eva, quien les da cátedra
sobre valientes mujeres de la historia.
La representación de un fragmento del film “Hay que educar a
Niní”, interpretado por la desopilante Niní Marshall, fue la excusa
para homenajear a “Las mujeres maestras”. Los hombres cuestionan la
educación femenina, que está produciendo “excesos” en las conductas de
las mujeres. A la escena llegan grandes docentes argentinas: Juana
Manso, Olga Cosettini, Rosario Vera Peñaloza y Martha Salotti, quienes
cuestionan el modelo educativo vigente y a ellas se suman cuatro
personajes particulares que formaron parte de la vida de miles niñas
argentinas: Mafalda, Patora, Manuelita, Bruja Cachavacha y la
Mulatona.
La conmovedora imagen de Mercedes Sosa, hablando sobre el arte
de cantar, y la poesía libertaria de Alfonsina Storni derriban los
prejuicios masculinos en “La palabra femenina mueve montañas”, escena
que daría pie al conmovedor homenaje a “Las madres de Malvinas”.
A la heroica fortaleza de estas madres que debieron soportar
la incertidumbre de no saber el destino de sus hijos en la cruenta
guerra contra Inglaterra, se sumaban en el escenario las imágenes de
las esculturas alegóricas de Lola Mora: La Justicia, La Paz, La Patria
y la Libertad, que acompañaban a esos jóvenes soldados.
En el climax, la voz de Juan Carlos Baglietto interpretando
“La isla de la buena memoria”, de Alejandro Lerner, generó
emoción, aplausos y lágrimas en el público.
Entre cruces blancas y soldados indefensos, las figuras de
Juan Leyrado y Andrea del Boca asomaron en la escena final “¿Y si nos
atrevemos al amor?”, para recitar fragmentos de poemas de Alejandra
Pizarnik. La invitación al amor, a la aceptación del otro, al respeto
mutuo fue el mensaje dejado en esas palabras.
Y llegaba el fin, luego de casi dos horas con la emoción a flor de
piel, gracias a la tecnología mapping (utilizada de manera excelente
durante todo el espectáculo para transformar cada escena), la
escultura de la mujer sobre el escenario cobró vida, abrió los ojos y
tomó una de las ciento de rosas que brotaban del aire y que luego, en
explosión, cubrieron el escenario.
Celebrando el amor, las cantantes Mili Yacante, Susana
Castro, Marisa Gil, Melodía Leiva, Paola Hascher, Giselle Aldeco y
Viviana Castro, aparecieron sobre el escenario giratorio entonando “De
sonrisa en sonrisa nos atrevemos a amar, hasta la última esperanza,
nos atrevemos a amar”. Y todas las protagonistas cayeron bajo el
embrujo del amor y bailaron y se besaron sellando cada encuentro con
su amado.
Al final, los fuegos artificiales comenzaron a inundar el
limpio cielo sanjuanino, anunciando que otra edición de la Fiesta
Nacional del Sol había terminado. Esta vez, la más tecnológica desde
el regreso al Autódromo El Zonda Eduardo Copello y por ello, la más
impa