3 joyitas para dormir en la sierra
Nos despertó el bramido de un ciervo. Hay más de 30 en el predio y comparten con llamas, burros, caballos, gallinas y pavos reales, patos y llamas y algún que otro perro. Hay más animales pero viven en libertad, se los ve de vez en cuando como liebres o zorros. En pocas ocasiones algún puma baja de la sierra más alta.
El jardín tiene unas 37 hectáreas y las cabañas se distribuyen de manera tal que, al salir a la hora de desayunar, nadie se cruza con vecinos. Los niños se concentran en el espacio para juegos y alternan con la gran piscina, cuya vista es abierta hacia un paisaje increíble de verdes y granitos.
El Valle de los Ciervos es uno de los complejos de cabañas diferentes de Tandil. Los animales pastan libres por todo el terreno dándole un toque de pura naturaleza, aunque los servicios que se prestan en cada cabaña son de alto nivel.
Alfonso ama su lugar. Cuida los detalles junto con sus hermanos y su padre, que vive allí mismo, en la casa grande. Hace unos años, José Hernández -el papá- fue quien canjeó ese enorme terreno difícil para cultivar por una camioneta 4×4. Y con el tiempo llegó el desafío de transformar ese espacio improductivo en lo que es hoy Valle de los Ciervos, un paraíso planificado para redescubrir la naturaleza y disfrutarla en su completitud.
Desde la ruta 226 la entrada a La Nature no despierta mucho la atención, pero a medida que se va ingresando se abre la puerta a un mundo de pequeñas sorpresas que finalmente nos harán sentir privilegiados. La Hostería -una casona de estilo- se encuentra dentro del mismo predio del Vivero Verellen y cuenta con cinco exclusivas habitaciones: Jacarandá, Abedul, Alcanfor, Acer y Olmo. Una gran cama blanca derrama su vista hacia la ventana exterior donde el cuadro principal son los mismos árboles que le dan el nombre a cada una. La decoración es digna de una revista: los colores suaves, las telas naturales, las lámparas de yute que cuelgan de los techos nórdicos, todo enmarcado en maderas nobles que lo perfuman todo. El gran living deriva en un inmenso leñero de piedra y, a un costado, el comedor hace a la vez de desayunador y lugar de descanso.
Afuera explota el jardín, impecable de nativas y flores. El camino lleva hasta el vivero, donde las especies están organizadas casi como un tablero de ajedrez. Al fondo, un lago escondido entre los árboles crea el espacio ideal para esconderse del mundanal ruido. Diego cuenta que él mismo se sienta en alguno de esos rincones, buscando el relax necesario para continuar el día.
Didin y Diego han creado en La Nature uno de los lugares más lindos y exclusivos de Tandil, un vivero con alojamiento donde la sierra aparece domada por la mano experta de ella, que le ha impreso a todo el espacio su halo de tranquilidad y belleza.
Daniel Rego se sentó en el living de su casa y craneó un lugar distinto donde los visitantes de Tandil pudieran gozar del entorno desde cada una de las habitaciones de Posta Natural, construido con la misma piedra de destape que diseñó el paisaje milenario de Tandil. Madera, vidrio y arena serrana fueron los otros componentes elegidos por el arquitecto para completar cada cabaña y el edificio mismo del hotel, cuya característica es la calidez que te abraza tanto al ingresar como al mirar simplemente por los inmensos ventanales.
El entorno es clave para definir el descanso de las vacaciones y esas caminatas hasta las piscinas, sentarse en el spa frente a grandes paredes vidriadas o en la galería y dejarse acariciar por la brisa de la mañana transforman a este alojamiento único en un componente clave de esa escapada maravillosa que uno se imagina que se puede hacer en Tandil.
Posta Natural cumple con un standard de calidad pero, a su vez, te hace sentir ese romanticismo de la cabaña enclavada en la sierra con los mimos suficientes del buen servicio. Mirando al sur, a un horizonte perfecto que cobija a la familia, a los amigos, a las empresas en sus eventos. Como dicen Daniel y su hija Julia, “Posta es un lugar de encuentros para disfrutar Tandil donde la premisa es sumergirse en el paisaje y obtener la calidad de un gran hotel, sin perder la magia de lo hogareño”.
En Tandil hay precios para todos los bolsillos
Lo primero es ingresar en la web de turismo https://tandil.tur.ar que concentra gran cantidad de proveedores de servicios con los cuales conectarse en forma directa y comparar precios. También ofrece un listado de los lugares más interesantes para recorrer y un botón de novedades en temas de turismo.
Sobre el tema alojamientos, en Tandil hay casi 8000 plazas entre las cuales se encuentran hoteles, cabañas y departamentos habilitados que van desde los 15.000 pesos la noche por habitación en hotel de una estrella hasta cabañas que oscilan desde 60.000 hasta 170.000 pesos al día para 4 personas con diversos servicios incluidos.
A eso se le suma la oferta de campings y sitios de acampe, que este año agregaron la novedad de las cápsulas hoteleras en el Camping Náutico de Fuerte con capacidad para 3 personas, las cuales se venden en combinación con la piscina del Banco Nación. Otros predios como el Pinar de la Sierra o Chacra El Centinela ofertan propuestas de acampe a la familia a lo cual se suma la gran variedad de propuestas gastronómicas y actividades gratuitas al aire libre. Campeón de las picadas, innovador a la hora de ofrecer un abanico de opciones de alojamiento y amplio a la hora de mostrar la variedad de cosas para hacer las 24 horas del día, Tandil es un destino que nunca de decepciona y al cual siempre vas a querer volver.