(23-09-2012).- Fue un fin de semana excepcional. Tener una pausa en esta época del año resulto un gran negocio para todos.
El pueblo que se beneficio con la llegada de tantos visitantes y los turistas que encontraron un aluvión de propuestas. Y no solo en Areco; Villa Lía el pueblito turístico, también mostro lo mejor de sí.
Pero vayamos por partes. El alojamiento al 99%. Areco es destino de
“escapada”; no es novedad que su gran fortaleza sea los fines de
semana largos y eso se refleja en las plazas ocupadas.
Hubo también numerosas actividades desde la orbita oficial y privada,
muy variado y con muy buen marco de participación. Peña,
guitarreadas, destrezas criollas, rock, visitas guiadas, feria de
artesanos, el corredor cultural de La Segunda, teatro, bailecitos
criollos, etc.
Todo con un marco festivo que ya es histórico en Areco. Y aquí no hay
secreto: La ecuación “pueblo tranquilo y seguro” + “tiempo agradable”
es un envido con 33 de mano.
En cuanto a lo gastronómico, en el pueblo no quedo cubierto sin usar.
La “vedette” como siempre se relaciona con las carnes y los platos
tradicionales. Es excepcional quien llega al Pago con ganas de comer
trufas o caracoles. Ante semejante movimiento de público, se formaron
algunas colas, lo que enciende la luz amarilla del tan temido
“desborde”. Atención con ese punto.
Y si hablamos de semáforos, a la hora de organizar un espectáculo al
aire libre –Parque San Martín- que exija grandes equipos de sonido, no
es afortunado apuntar los bafles en dirección a los hoteles. Eso
generó malestar en visitantes que llegaron buscando paz y sosiego.
Claro, esta quien dice: “Si, pero los chicos se tienen que divertir”,
ante lo cual se podría considerar: a) ¿Y si los bafles los apuntan en
dirección al rio?, ó b) ¿Y si el espectáculo se hace en uno de los
campos lindantes al Puente Viejo ó en el Parque Nativo? Una solución
sencilla, sin salir del circuito turístico. Peor, seria que al destino
le hagan la “cruz”.
La Fiesta de la Tradición se acerca. La Comunidad y el Municipio
tienen que calibrar todas sus herramientas para realizar una gran
celebración y este fin de semana largo fue una muy buena prueba en el
Pago de Güiraldes.
