Bajo el asesoramiento y supervisión de un equipo integrado por
técnicos del Ministerio de Turismo de la Nación y del Servicio
Nacional de Rehabilitación, que visitó recientemente el Parque
Nacional Iguazú, la empresa concesionaria de los servicios del área
Cataratas, Iguazú Argentina®, avanza en la implementación de las
Directrices de Accesibilidad en Servicios Turísticos.
Estas directrices, que integran el SACT (Sistema Argentino de Calidad
Turística), son una serie de acciones conjuntas, desarrolladas con el
fin de contribuir a la plena integración de las personas con
discapacidad y procuran sensibilizar y guiar el accionar de
prestadores que brindan servicios turísticos, para la adaptación de
los espacios y demás intervenciones físicas con el propósito de
reducir barreras arquitectónicas o comunicativas integrando a las
personas con discapacidad y/o movilidad reducida.
El objetivo de esta primera etapa es que el equipo de expertos de
Iguazú Argentina®, puedan trabajar en los próximos siete meses en una
serie de autoevaluaciones tendientes a analizar sus procesos en
materia de accesibilidad desde lo arquitectónico, comunicacional y la
capacitación del personal. Las primeras evaluaciones arrojaron niveles
altamente satisfactorios de accesibilidad, dado que el Parque Nacional
Iguazú es considerado un ejemplo a nivel nacional en la materia.
Es importante destacar que Iguazú Argentina® ha convertido a la
accesibilidad en una prioridad dentro de su esquema de objetivos
debido a la relevancia que este tipo de enfoque tiene para un destino
que, por citar un ejemplo, recibió 52.372 visitantes durante la semana
de Semana Santa de 2012 (lo que representó un incremento de más del
35% en relación al 2011).
Gracias al trabajo sostenido en esa dirección, hoy es posible recorrer
más de un 90% del Área Cataratas del Parque en sillas de ruedas
especialmente pensadas y adaptadas -que provee la empresa- y disfrutar
de esta maravilla natural, transitando los más de 7.000 metros de
pasarelas rebatibles que han sido especialmente diseñadas y
construidas, para facilitar el desplazamiento de este tipo de
dispositivos.
Asimismo, el destino cuenta con rampas de acceso para personas con
discapacidad motriz, espacios especialmente asignados para sillas de
ruedas en el Tren Ecológico de la Selva, maquetas y carteleria
indicativa de los distintos circuitos en Braille, y fundamentalmente
con un equipo de profesionales especialmente entrenados en la
temática, que trabajan para que la integración sea un proceso simple y
espontáneo.