El viernes comenzó la programación en homenaje a los 100 años del natalicio de “El cantor del Litoral” en la ciudad que lo vio nacer. En la esquina de la vieja casona ubicada en la intersección de la calle que lleva el nombre del renombrado intérprete y boulevard Paysandú, en la zona este de la ciudad, se puso en valor el monolito y se descubrió una placa conmemorativa del acontecimiento.
Palabras del Vice Intendente Gonzalo Devetter
Hoy, 22 de septiembre de 2023, fecha en que conmemoramos el centenario del natalicio de Julio Lujan, nos encontramos aquí reunidos, en este lugar tan simbólico para la cultura villaguayense, porque en esta calle que lleva su nombre y donde se erige este monolito, al cual se lo ha puesto en valor, también se ubica la vieja casona que Julio habitara de niño.
Podría continuar estas palabras alusivas profundizando en la vida y carrera artística de quien fuera conocido como “El Cantor del Litoral”, pero considero que en este sencillo pero cálido reconocimiento, se encuentran presentes personas muy destacadas de la cultura entrerriana, mucho más capacitadas que uno, para hablar de la vida y obra de “Julio Lujan”, como es el caso de Roberto Romani, a quien le agradecemos que haya acercado a nuestra ciudad que nos acompañe esta mañana.
Este merecido reconocimiento, como otros que se encuentran previstos en esta importante jornada, como es el de denominar con el nombre de “JULIO CESAR LUJAN” a la plazoleta de la avenida Leopoldo Herrera, entre las calles Necochea y Ramírez -por el carril este-, y Corrientes y Cepeda -por el carril oeste de nuestra ciudad, sancionada por Ordenanza N°1.717, iniciativa promovida por el bloque del Frente de Todos, se enmarcan, nada más ni nada menos, en un año muy especial para los villaguayenses, ya que este próximo 20 de noviembre estaremos festejando los 200 años de nuestro querido pueblo y sin dudas, todo reconocimiento que se lleve a cabo a nuestros coterráneos, tan destacados, y que nos han representado extraordinariamente a nivel nacional e internacional, resulta justo y necesario.
Por último y antes de culminar con estas breves palabras, no puedo dejar de considerar la importancia del arte, de la música, básicamente de nuestra cultura. El desarrollo que ésta implica para las personas, como nos nutre, como nos enriquece, nos mejora, nos identifica y nos da sentido de pertenencia.
Lamentablemente, en estos días tan difíciles para muchos argentinos ante una crisis económica, social y moral, se alzan voces que definen las acciones relacionadas con la cultura, como un simple gasto, una erogación prescindible, un número que no cierra en una planilla de cálculo, pero nada está más alejado de la realidad, la cultura con todo lo que ello engloba, debe ser analizada desde la misma perspectiva que la educación, la salud y la seguridad, debe ser analizada como una verdadera inversión social. El rol de un Estado presente y eficiente es vital, sobre todo para este tipo de acciones, tiene el deber de garantizar el acceso al arte y la cultura, en todas sus facetas y a toda la población. No puede ser privativa y de solo acceso para un grupo minúsculo y privilegiado de personas. También, tiene la obligación y compromiso de fomentarla, para que muchos más compatriotas tengan la posibilidad de poder expresarse a través de ella. Por ello, el estar aquí reforzando y transmitiendo estos conceptos, en un día tan especial y de conmemoración a un artista popular, del folclore, de nuestra música litoraleña como ha sido Julio Lujan, cobra aún más sentid
Palabras de Roberto Romani
Villaguay se prepara con hermosa expectativa para celebrar jubilosamente sus doscientos años, y en ese marco festivo, hoy levantamos una bandera de homenaje comarcano para homenajear a un hijo dilecto, que llevó nuestra impronta montielera por los escenarios nativos. Julio César Luján nació en estos pagos, el 22 de septiembre de 1923, para alegría de José y Felisa, progenitores del hombre que haría trascender las auroras criollas por los seis rumbos de su guitarra y los silbos distintivos de los zorzalitos del monte cercano.
Muy joven entendió las razones del idioma universal de los pueblos, transmitidas por las manos sensibles de Calixto Romero. Muy joven supo de los primeros aplausos, en las noches encendidas del Café Peralta, antes que sus anhelos provincianos lo llevaran a Buenos Aires y le permitieran trazar un rumbo de emociones argentinas.
Fueron las caricias inaugurales, como integrante del Conjunto de Osvaldo Sosa Cordero, las que le permitieron ganar el corazón de los porteños y prolongar las madrugadas amigables con expresiones de raigambre guaranítica.
Luego, su paso por la Agrupación de Miguel Repiso, para coronar su tiempo chamamesero y bueno, en las filas del Cuarteto Santa Ana, dirigido por uno de sus fundadores, el maestro Ernesto Montiel.
Por aquel entonces, su exquisito estilo interpretativo y delicados fraseos, harían que el entrerriano de Villaguay comenzara a formar parte de las propuestas más interesantes de los círculos ligados a la música del litoral. Atrás habían quedado las noches de las brumas tangueras y los refugios de bandoneones para el dos por cuatro. Definitivamente, sus ojos acostumbrados a la distancia y a las nostalgias con arroyitos sencillos, consagrarían los mil caminos del chamamé.
La Embajada Cartelera Correntina, de Polito Castillo, o el Trío Litoral dirigido por Carlos Talavera, fueron solo algunas experiencias artísticas de gran repercusión, para desafiar su destino cantor con su propio conjunto y generando temas que adornarían para siempre los jardines de la creación lugareña. Julio Luján, el rostro querido que Hugo del Carril incorpora a su proyecto de producción cinematográfica “Esta tierra es mía”. Julio Luján, el cantor del litoral, que con Dimotta y Martínez Riera, llenaría de orgullo a sus comprovincianos. Has de volver, El hornerito, Mis lares, Alondra dormida y Canto a Entre Ríos, algunos de los frutos conocidos, que endulzaron el pecho de la paisanada.
Tenía 61 años, cuando el Señor de los cielos altos lo convocó para la función de la gracia eterna. Hoy, en su casa, con sus hijas, amigos y una multitud de recuerdos asombrando a las almas pueblerinas, le agradecemos el chamamé y la vida.
Ese estremecimiento de siglos que golpea mi pecho. Ese profundo secreto armonioso que recorre nuestra piel y sale hacia las noches montieleras como un desprendido llamado ancestral, pleno de emoción y hondo de entusiasmo. Sí, amigos, en el centenario de Julio, el grito zahareño y desafiante del chamamé prolonga la historia de la patria y los sentimientos del pueblo, mientras que su guitarra sigue hurgando en el pecho guaraní de las esperanzas comarcanas hasta encontrar el júbilo y la rosa. En la casa del trovador, se origina el milagro de una voz que surge de las propias entrañas de la tierra, mientras por las calles de Villaguay, miles de abejas zumbadoras nos hablan de nuestras tradiciones. Y siembra estrellas en las gargantas de los Tagué.
Y aquí, en este solar con memoria entrerriana, el encanto indescifrable, e idioma sin palabras, la felicidad que no termina. Y en nuestros corazones sensibles la esperanza de ser a través del tiempo como Julio Luján, un largo chamamé, ardiente de luz, vibrante de fe. Un sentido sapucay con rumbo a la eternidad del amor.
Agradecimiento de Gladys Luján
Gladys Luján, hija de “El Cantor del Litoral”, con profunda emoción agradeció “a todos los presentes y a quienes han dejado su tiempo, su trabajo, su familia para dedicarlo a rendir este homenaje a mi padre y a la gente que todavía lo recuerda y nos recuerda”, dijo refiriéndose a los integrantes de la comisión de homenaje.
“Mi papá cuando escribía letras para sus canciones lo hacía siempre con mucha emoción recordando a su Villaguay, a su paisaje, a su gente, porque él amaba este lugar. Nos vamos con el alma llena de emoción, mi familia, mis tíos, mis primos, les agradecemos de todo corazón”.
Visita al nicho de Julio Lujan
En el cementerio de Villaguay se procedió a colocar una ofrenda floral en el nicho que guarda los restos del renombrado cantautor con la presencia de sus hijas y familiares, integrantes de la comisión de homenaje, músicos y bailarines que llegaron para participar de los actos y festival programados.
Durante el momento de encuentro no hubo palabras alusivas. Sin embargo, se generó un diálogo muy interesante entre los presentes y en especial Ricardo Dimotta con Gladys y Felisa Luján en el cual recordaron algunas anécdotas y pasajes de la vida, en los cuales tuvo participación Abelardo Dimotta, abuelo del nombrado y en relación al surgimiento de la amistad con lazos familiares y el consiguiente legado que ambos dejaron para las generaciones que interpretan, crean y admiran la música del litoral como referentes inmortales del Chamamé.
Inauguración del mural esgrafiado
Al atardecer del viernes, en la plazoleta Julio Luján ubicada en Herrera y Ramírez se realizó el descubrimiento del mural realizado mediante la técnica de esgrafiado con imagen y placa. El emotivo momento estuvo conducido por Ricardo Dimotta. Se escucharon saludos de músicos, compositores e intérpretes que acompañaron con sus instrumentos a Julio Luján en brillantes interpretaciones: Raúl Barboza, Antonio Tarragó Ros y María Ofelia quienes compartieron anécdotas y vivencias Junto al cantor del litoral, rescatando además de su genial manera de vivir la música, de raíz guaranítica, su calidad de persona y valoración del respeto que tenía. Resaltaron la oportunidad de aprendizaje y la dedicación por señalar el amor y sentimiento por las raíces culturales y de identidad que refleja el chamamé. Durante el acto se realizó una proyección de la biografía oficial de Julio Luján, realizada por Edith Ramat y un simbólico homenaje musical.
Los concejales Horacio Manzatto y Estefanía Corrales hicieron entrega, a familiares, de la Ordenanza Nº1717 por la que se otorga el nombre de Julio Luján a la plazoleta de avenida Leopoldo Herrera, entre Ramírez y Necochea. Las hijas de Luján reiteraron el agradecimiento “porque este recuerdo y homenaje, después de tanto tiempo fue inesperado por eso lo valoramos en toda su dimensión”, señalaron.
El descubrimiento del mural y placa estuvo a cargo de las hijas de julio Luján, las autoridades presentes y el escultor Jorge Aguirre Soto, autor del esgrafiado. El artista señaló el significado profundo que tiene poder realizar esta obra y agradeció la convocatoria por la importancia del homenajeado y la confianza de los integrantes de la comisión que han trabajado para brindar el merecido reconocimiento a esta figura del cancionero litoral.
Adrián Viviani, integrante del conjunto de Facundo Boloque, acompañado por Cacho Acevedo, además de cantar el tema creado por Hugo Suárez dedicado a Julio Luján, también rememoró a sus familiares que hoy ya no están y les dedicó el tema Angélica, que magistralmente llevara a recorrer escenarios como parte del repertorio de calidad que ofrecía “El cantor del Litoral.
El cierre con el gran festival
En el anfiteatro, “Juan Carlos Alsina”, de la plaza Francisco Ramírez de Villaguay la presencia de variados estilos del chamamé, con intérpretes que entregaron toda su calidad y calidez hicieron con intervenciones de parejas de baile y participación espontánea del público hicieron sonar bien fuerte el sapucay, enhebrando esas recordadas piezas del cancionero que abraza a la región litoral y cosiendo el alma del recuerdo para dejar esa cicatriz en el alma del pueblo como marca indeleble del recuerdo.
Julio Luján recorrió el espacio de recreación cotidiana de los villaguayenses y de tantos viajeros que, mientras esperan a sus seres queridos en la vieja terminal, se cruzan para acortar el tiempo disfrutando de ese espacio verde con juegos y bancos para descansar. Allí donde tantas veces el recordado artista bajó después de unir puntos cardinales para retornar a su querido pueblo natal.
Como tantas otras veces, esta de manera especial, Villaguay fue la “Ciudad de Encuentros”, con el recuerdo, el homenaje, las emociones y la festiva evocación en la entrega del homenaje a uno de sus hijos que marcó la historia de la ciudad que cumple su bicentenario, haciéndola conocer como un punto de referencia cultural. Hoy su pueblo festejó en su memoria, honrando a quien fuera declarado “Hijo Ilustre de Villaguay” en el año 2003.
Del festival participaron: Roque Cóceres, de Villaguay; Estudiantes del instituto Urquiza de concordia; Cesar Salcedo, Santo Tomé – Santa Fe; Salvador Vargas de Villaguay; Roberto Castellano de Villa Domínguez; Julián Honeker de Santa Anita; Damián Eichenberger y su conjunto, Sauce Viejo Santa Fe; Darío Carrero Villaguay; Alcides Müller de Paraná; Jorge Dimotta (Tío Gringo) Villaguay; Vigo Aguiar de San Justo, Santa Fe; Angelito Caballero de Buenos Aires; El Carancho Orillero de Villaguay; Edgardo Gallo Mojones, Dpto Villaguay; EL Zurdo Ángel Caballero de Bovril; Antonio Ledesma Grupo de Buenos Aires; Facundo Boloque de Gualeguaychú; Alberto Valbi de Santo Tomé – Santa Fe; Ricardo Dimotta de San Salvador; Grupo de danzas de la Casa de Corrientes de Buenos Aires.