La celebración central de la fiesta patronal de Santa Rosa de Lima, en Villaguay tuvo un marco imponente con una cabalgata que dio inicio en el acceso sur de la ciudad y a las 15 horas la convocatoria fue en el altar ubicado en diagonal al templo sobre la vereda de la plaza 25 de Mayo en la esquina de San Martín y Mitre.
Con la presencia del Obispo de Paraná, Monseñor Juan Alberto Puíggari el recorrido se realizó por calles del centro de la ciudad y al culminar, frente al altar. Se depositó la imagen histórica de Santa Rosa de Lima presidiendo la multitudinaria convocatoria.
La banda Trompa de Órdenes Cosme Chirú, del regimiento de Caballería de Tanques 1 , Cnel. Brandsen interpretó el himno y la marcha de Entre Ríos, coreada por los presentes y luego dio comienzo la celebración de la misa patronal.
Al pronunciar la homilía Monseñor Puíggari señaló: “Si miramos la historia de la provincia, muchas ciudades se fueron formando alrededor de devociones a la virgen o los santos, por ejemplo Paraná Ntra. Sra. del Rosario; La Paz, Ntra. Sra. de la Paz; Nogoyá Ntra. Sra. del Carmen y Villaguay Santa Rosa de Lima. Estamos celebrando los 200 años cuando comenzó a formarse el poblado de Villaguay, hoy una ciudad pujante y en Entre Ríos hay muchas donde primero surgió la advocación a la virgen y después la fundación”
Agregó: “Esto demuestra que nuestras raíces cristianas son profundas y proceden de nuestros antepasados por eso queremos dar gracias a Dios porque hay muchas personas que no conozco pero Dios si las conoce y pedimos por ellas que han trabajado y han hecho historia por el bien común de Villaguay”.
El prelado mencionó: “Desde la parroquia muchos sacerdotes han pasado, tantos laicos comprometidos y tantas personas que en la vida civil, política han entregado para que Villaguay sea hoy la realidad que estamos viviendo. Como en este jubileo nos gusta repetir la fórmula de San Juan Pablo II, miramos el pasado con gratitud pero queremos vivir el presente con pasión para abrirnos con esperanza. Hoy está en nuestras manos el compromiso de hacer una Villaguay mucho más grande en los fundamentos de la fe para vivir con esperanza lo que Dios sueña en el futuro proyecto de esta ciudad”, remarcó.
“Es un año de fiesta porque celebramos un pimpollo de Santa Rosa, refiriéndome a la parroquia Inmaculada, como le gusta decir al padre Rafael, porque ese pimpollo se convirtió en la rosa más linda, La Inmaculada, nuestra madre santísima”.
La intendente Claudia Monjo participó de la misa y pronunció una invocación: “Gloriosa Santa Rosa, Patrona, hermana y amiga nuestra, has caminado junto a este pueblo que te honra y celebra tu protección durante 200 años. Villaguay hoy te canta y hace nuevo lo que hace mucho te ofrecimos, la candidez de los niños y jóvenes que quieren vivir tu ejemplo, el susurro de las espigas de nuestros campos, el cansancio de los que trabajan y luchan por engrandecer el suelo, el dolor y la esperanza de los enfermos. Toma todo en tus manos santas y acércalo al trono del padre por la intercesión de Jesús. Con nosotros, Rosa de América, ruega para que andemos por el sendero que conduce al cielo, tú que gozas de la felicidad eterna, por la grandeza de la gracia, amén”, concluyó.
El padre Julián Rodríguez agradeció en nombre de la comunidad de Santa Rosa “a todos quienes ayudaron y colaboraron todo el mes patronal, la novena y en la fiesta. A monseñor por acompañar y a los sacerdotes que estuvieron en la novena y este día. Agradecemos los saludos por esta fiesta y a las comunidades de la parroquia Inmaculada y Cristo Rey y basílica de la Inmaculada Concepción de Chajarí durante la visita con la imagen histórica. Extendió el agradecimiento a la Intendente municipal, fuerzas de seguridad, medios de comunicación, instituciones, artistas, comercios y a toda la comunidad y grupos parroquiales, capillas de la zona rural y quienes peregrinaron para llegar y participar de la celebración, a niños, jóvenes, adultos, ancianos y a Santa Rosa por este día hermoso que nos regaló”.
Al final el Obispo quiso agradecer por las oraciones en favor de la salud del Padre Fabián Minigutti y bromeó diciendo: “No se abrieron las puertas de San Pedro porque tiene mucho por hacer y trabajar en bien de la comunidad. Como dice San Agustín la oración es la debilidad de Dios y nuestra omnipotencia”, destacando el poder de la oración.