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Con un avance en los trabajos cercano al 90%, la obra del Museo de la Sidra y el Vino, un proyecto que permitirá poner en valor el histórico edificio de la bodega Cooperativa la Reginense en el Alto Valle para convertirlo en un atractivo espacio que recupere la historia vitivinícola provincial, transita su recta final.

Se trata de un ambicioso proyecto, ideado por el Municipio de Villa Regina e impulsado por el Gobierno de Río Negro, que gestionó para obtener los fondos pertinentes a través del programa 50 Destinos del Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación y el aporte propio a través de la Ley provincial de Infraestructura Turística y darle forma así a este espacio de más de 1000 m2, que buscará fortalecer la oferta en una de las regiones más productivas del territorio.

Una vez finalizadas las tareas, el Museo coronará al producto de los Caminos del Vino, uno de los principales atractivos rionegrinos en el convergen diez bodegas turísticas abiertas al público y que fue desarrollado con el objetivo de poner en valor la esta creciente oferta turística rionegrina.

Sobre las obras

Las tareas próximas a finalizar complementarán y adecuarán la edificación existente, con la finalidad de crear un espacio de 1350 m2 destinado a difundir la historia, los métodos productivos y el presente de la actividad bodeguera y de la producción de vinos, sidras y espumantes de la región.

Para este fin, se realizaron diferentes tareas como la puesta en valor en la antigua zona de estacionamiento para la disposición de una  sala de exposiciones y servicios que se suman la parquización del área externa.

Esta obra se encuentra contemplada en el Plan Estratégico del Ministerio de Turismo y Deporte a través del cual se busca posicionar a Río Negro y fortalecer la política turística de la provincia, explotando el potencial de cada región, creando nuevos atractivos y entornos amigables, y brindando servicios adecuados en sitios donde no había o eran deficientes.

Además, se suma a las ejecutadas anteriormente mediante el programa 50 Destinos, que a través de la inversión pública y fondos provenientes de la recaudación del Impuesto PAÍS busca potenciar destinos emergentes y alternativos en cada provincia del país a fin de dinamizar la actividad, fortalecer la oferta turística y fomentar la competitividad.

Un largo camino recorrido

Como producto turístico, los Caminos del Vino de Río Negro tuvieron una evolución significativa con el correr de los años, principalmente gracias a los trabajos impulsados por el Gobierno provincial, quien a través del Ministerio de Turismo y Deporte, trabajó en la innovación e inversión de servicios y ofertas mediante la articulación con el sector privado, labor a la que se sumaron diferentes obras de infraestructura, desarrollo y promoción a nivel nacional e internacional.

Aunque actualmente sea un producto consolidado y reconocido, las tareas para crear este imponente atractivo surgieron hace unos años con el objetivo de consolidar la oferta enoturística en la región de los Valles. En una primera instancia, junto al Ministerio de Producción y Agroindustria, se instaló cartelería vial para señalizar las bodegas pertenecientes a los Caminos y fomentar así el desarrollo del turismo del vino en Río Negro.

Posteriormente, en 2022 se articularon mesas de trabajo con dueños de bodegas turísticas de la provincia en Villa Regina y se llevó a cabo el Encuentro Regional de Turismo del Vino en General Roca, donde se detectó la necesidad de ordenar la oferta existente relacionada a la producción de vinos y la actividad turística, por lo que se creó el Registro Provincial de Bodegas Turísticas que actualmente se encuentra conformado por diez establecimientos.

Este registro, impulsado por la cartera provincial, se transformó en una importante herramienta que fomenta las líneas de desarrollo, promoción y financiamiento, como así también alberga la posibilidad de comercializar un producto turístico integrado ante las agencias de viaje.