Cocina de autor, recorridos guiados, atardeceres inolvidables, almacenes de campo, cabalgatas y alojamientos en contacto directo con las estrellas, son algunas de las opciones que San Andrés de Giles, Exaltación de la Cruz y Cañuelas proponen para viajar y enamorarse de la provincia de Buenos Aires.
Con estilo propio
Espora, un paraje de cincuenta habitantes del partido de San Andrés de Giles, tiene como sello distintivo su ecosistema natural campestre, su ritmo apacible, sus noches mágicas y sus manjares al aire libre.
“Desarrollamos un turismo muy slow. Tomamos reservas de hasta sesenta personas porque queremos mantener la impronta de pueblo tranquilo“, afirmó Claudio Mateo del Almacén Espora -IG: @almacen.espora–
La construcción antigua -que compró en 2008 para que vivieran los caseros de su chacra- se convirtió hace cuatro años en un lugar de encuentro amistoso con música, teatro, pintura y comidas.
“Al principio las reuniones eran a la canasta pero cuando empezó a venir más gente pensé en la veta comercial”, relató este hombre oriundo de Mercedes que junto a sus sobrinos y su pareja están a cargo del lugar.
“Tenemos un menú totalmente distinto a lo que se espera: picada con salame y queso mercedinos, dips de vegetales, hummus, y vegetales encurtidos”, aseveró. También se pueden degustar sándwich de carne al disco con pan de semillas casero y ensalada orgánica con reducción de cítricos.
Al momento de elaborar los platos, Mateo utiliza frutas y verduras sin agroquímicos que cultivan productores de la zona
En invierno se preparan dos recetas ideales para combatir el frío: guiso de lenteja y lomo strogonoff con puré, que se disfrutan al calor de un hogar a leña en el interior del almacén.
Durante el fin de semana de cuatro días abrirán al mediodía, mientras que viernes y sábado ofrecerán atardeceres con picadas y tragos.
Por otra parte, Ana Alvis eligió la calma de Espora para compartir la increíble experiencia que vivió en Marruecos al alojarse en un domo en medio del desierto.
Hace algunos años, la mujer concretó ese deseo y se transformó en la propietaria de Las Goya -IG: @lasgoya– un glamping-bar con cuatros domos y un vagón para seis personas. Se trata de espacios cómodos, amplios y totalmente equipados.
Una propuesta sustentable: baños con termotanques solares y biopiscina en la que el agua se recicla. ”Tiene una zona para nadar y otra con piedras y plantas que se encargan de la limpieza. Ambas están separadas por un muro donde el agua circula a través de bombas y filtros”, describió Alvis.
Una réplica de vagón funciona como restó bar el que se pueden saborear parrilladas, lomo al verdeo y fondues, entre otras delicias.
Las clases de yoga o temazcales son muy convocantes. El último es una ceremonia de origen azteca con piedras volcánicas para la purificación física y espiritual.
Manjares únicos y día de granja
Los Cardales, localidad del partido de Exaltación de la Cruz, ubicada a 89 kilómetros de la Capital Federal y a 140, de La Plata, tiene un plan perfecto en el fin de semana extralargo.
La parada obligatoria para el paladar son las elaboraciones exclusivas de DeGusta -IG: @degustacocinadeautor– que lleva adelante el chef Gustavo De Battista desde hace más de una década.
El lugar fue la primera panadería del pago e invita a una experiencia integral de placeres: paredes y pisos de ladrillos que datan de principios del siglo XX, el patio que funcionó como caballeriza y un horno a leña de 36 metros cuadrados que abasteció a la comunidad a partir de 1910. El sitio fue declarado de Interés Patrimonial municipal.
“La filosofía de DeGusta apunta al buen criterio y compromiso con la naturaleza a la hora de elegir productos, aprovechando los beneficios que nos brinda la estación de turno. Cada temporada, el chef piensa e idea sus platos según técnicas, texturas, sabores y aromas”, expresó Jessica De Battista.
El risotto goza del título de plato estrella y las pastas encabezan las preferencias del público: sorrentinos de lomo, mascarpone, tomates asados, hongos y verdeo, o los gnocchi de papa acompañados de tomates secos, olivas negras y alcaparras.
“En Semana Santa tendremos un menú especial a base de mar, además de nuestra carta habitual”, afirmó .
Por otro lado, en la chacra Los Cardales- IG:@chacraloscardales- el asombro, el entretenimiento y el aprendizaje están garantizados. Las familias podrán disfrutar de un auténtico día de campo.
“Durante una visita guiada enseñamos cómo darle de comer a nuestros animales: vacas, caballos, ovejas, cerdos, gallinas, gansos, patos y conejos. En el gallinero proponemos recolectar los huevos”, explicó María Lina Casalderrey.
En el taller de huerta explican cómo producir un plantín de estación para luego llevarlo a casa. A modo de despedida, las infancias realizan una actividad de arte y naturaleza y, en Semana Santa, habrá una gran búsqueda del tesoro.
La granja posee un área de picnic con mesas y sillas, y una despensa con productos regionales de elaboración propia. El predio se puede recorrer sábados, domingos y feriados.
Un clásico bonaerense
Cañuelas como todos los lugares emblemáticos de la provincia de Buenos Aires se renueva y suma opciones para una escapada a pura aventura y adrenalina.
Cabalgatas de Uribelarrea -IG: @cabalgatasdeuribelarrea– ofrece un recorrido de dos horas y media en los que se atraviesan campos, arroyos y caminos rurales, que concluye con una picada compartida. La propuesta se considera adecuada para niños y niñas mayores de doce años.
La escuela de Vuelo de Paramotor -IG: @wentuparamotor1– “regala sensaciones que llenan el alma y atardeceres mágicos”, según su bio en redes sociales.
A la hora de la puesta del sol, Wentu genera sensaciones sublimes en paratrike con un vuelo de quince minutos para el que no es necesario tener conocimientos previos. Antes de suspenderse en el aire los y las participantes reciben una charla instructiva. Cada salida dependerá de las condiciones climáticas.
Tres destinos imperdibles prometen unas minivacaciones inolvidables porque viajar por la provincia de Buenos aires produce alegría.