Unas 36 mil personas promedio, por jornada, visitaron la ciudad durante las 11 jornadas de la 57° edición de la fiesta gaucha más importante del país. El Espacio Jesús María se afianzó como anfitrión para la promoción turística de localidades y provincias de todo el país; y el Patio de Doña Pipa se consolidó como lugar de encuentro festivalero.
Durante 11 jornadas, la Municipalidad de Jesús María desplegó un gran operativo para poner en funcionamiento uno de los eventos más importantes y convocantes del país: el Festival Nacional de Doma y Folklore.
Alrededor de 1300 personas estuvieron abocadas a esta tarea, brindando servicio las 24 horas a vecinos y turistas.
El operativo, además, incluyó propuestas turísticas, culturales y gastronómicas para que el público disfrutara día y noche de diversas actividades en distintos puntos de la ciudad.
En promedio, por cada jornada, se movilizaron 36 mil personas por noche, dentro del Anfiteatro y en los alrededores, lo que significó de gran impacto económico para la ciudad y la región.
«El trabajo de tres años para consolidar a Jesús María como punto turístico y neurálgico para el norte del país durante los 365 días del año está dando sus frutos. En esta edición se han generado más de 2 mil millones de pesos, derramados en toda la región. Nuestro desafío es lograr más inversiones en hotelería y transformarnos en un HUB turístico para el centro norte de Córdoba», sostuvo el intendente Luis Picat.
Espacios festivaleros
Este año, dos propuestas municipales fueron epicentro de las jornadas de color y coraje: el Patio de Doña Pipa y el Espacio Jesús María.
Por un lado, el Espacio Jesús María se consolidó como un espacio de encuentro e intercambio entre instituciones, como anfitrión para la difusión turística de localidades y festivales de todo el país, y como escenario de promoción de “El Mejor Asado del Mundo”.
El Patio de Doña Pipa fue elegido por más de 27 mil personas durante el Festival, para compartir noches de gastronomía, danza, música y artesanías. Fue, además, sede de sede del certamen “Camino al Festival”, lo que permitió mostrar a grandes talentos del país y cumplirle el sueño a Rocío Villegas, de la Rioja, y a la Escuela de Folklore de Jesús María, que resultaron ganadores y se presentaron en el Martín Fierro por primera vez.