( 12-04-2014 ).-La Administración de Parques Nacionales fomenta el turismo sustentable, como una poderosa herramienta de conservación y
de inclusión social en las áreas protegidas nacionales y sus comunidades asociadas.
Los Parques Nacionales, desde su creación hace 110 años, estuvieron estrechamente vinculados a la actividad turística del país. En un principio, los parques de la Patagonia permitieron la presencia
territorial del Estado en lugares que no estaban conectados a las ciudades más pobladas de aquel momento. En una etapa posterior, el fomento del turismo y el desarrollo de la infraestructura local facilitaron el progreso de comunidades que hoy son emblemáticas a nivel mundial, como es el caso de San Carlos de Bariloche, San Martín
de los Andes, Puerto Iguazú, El Calafate y Ushuaia.
Actualmente la Administración de Parques Nacionales forma parte del Ministerio de Turismo de la Nación, y desde hace diez años se trabaja
fuertemente para fortalecer las relaciones institucionales entre ambos organismos. Del mismo modo, se establecieron programas de trabajo
conjunto con las Provincias; dando como resultado la reciente incorporación de la APN al Consejo Federal de Turismo (CFT).
En este contexto, avanzamos hacia una construcción colectiva que permita establecer criterios participativos en lo que refiere a la planificación del uso público en las áreas protegidas nacionales.
Incentivando, con esta estrategia, la
incorporación de pequeñas y medianas empresas locales y regionales al desarrollo económico que
genera la actividad turística.
La gestión de gobierno en el plano de las áreas protegidas se observa en varios ejes, que trabajamos junto al Ministerio de Turismo
de la Nación: el mejoramiento de la calidad de conservación, con inversiones en obras de infraestructura; en la calidad de los
servicios turísticos que se brindan en los parques; y en la ampliación de la superficie de los ecosistemas conservados. Como ejemplo de este
último punto, tenemos los nuevos parques marinos y las áreas incorporadas mediante el acuerdo con el Ministerio de Defensa de la Nación.
Los 41 espacios naturales protegidos por el Estado nacional son territorios que atesoran una diversidad natural y cultural que los
hace únicos; constituyendo uno de los más importantes legados para las
futuras generaciones. Todo dependerá de la forma en que nos relacionemos con nuestros ambientes y culturas, fomentando el entendimiento intercultural y el intercambio de saberes y tecnologías.
En este sentido, junto al Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, y acompañados por los Ministerios de Desarrollo Social y Turismo,
recientemente firmamos el Convenio de Cooperación para articular las dinámicas de dialogo necesario para el trabajo con las Comunidades Indígenas.
Creemos que las comunidades locales son las principales destinatarias de los beneficios integrales (tanto ambientales como económicos) de
cada uno de los Parques Nacionales. Consideramos que los municipios asociados y sus pobladores urbanos y rurales son aliados fundamentales
en la conservación de los parques y de sus entornos; son quienes acompañan las prácticas sustentables que se generan en cada unidad de
conservación, que -de otra forma- serían sólo territorios aislados sin relación con el resto de las regiones.
Las áreas naturales protegidas – en sus diversas categorías de manejo – integran un gran sistema de gestión territorial que aporta una serie
de servicios ambientales de inmenso valor. Esto se fortaleció con las experiencias de trabajo acumuladas por varias generaciones de agentes
nacionales de conservación en todo el país. Gracias al esfuerzo cotidiano de esos compañeros, hoy la APN es considerada como referente
en Latinoamérica en materia de formación y capacitación de recursos humanos.
De acuerdo a las estadísticas, los parques nacionales son cada vez más visitados por los turistas extranjeros. Esto es fruto de una constante política de promoción para incentivar el turismo en las áreas protegidas nacionales; que son grandes atractivos de renombre mundial
con estándares de manejo reconocidos internacionalmente, por la alta calidad de sus prestaciones y por la renovada inversión en
infraestructura destinada a los servicios al visitante.
CARLOS CORVALÁN
Desde el 11 de abril de 2013, los Parques Nacionales de Argentina tienen como Presidente a un Guardaparque de carrera, Carlos Corvalán.
Por primera vez un agente de conservación con 36 años de experiencia territorial en áreas protegidas conduce la gestión institucional.
Corvalán se desempeñó 16 años como Intendente del Parque Nacional Los Glaciares (Santa Cruz) y anteriormente cumplió tareas como Guardaparque en los parques nacionales Los Alerces (Chubut) y Lanín (Neuquén). Su equipo de trabajo tiene como objetivos principales continuar creciendo en materia de conservación, desarrollar el turismo
sustentable, utilizar energías renovables, extender la superficie de áreas protegidas en todo el país y afianzar la relación con las
comunidades locales.