Con el objeto de reflejar el ser absoluto del universo y la filosofía del budismo, una renombrada pintora y escultora coreana, Kim Yun Shin, creó un museo de arte contemporáneo que lleva su nombre. En verdad, no es un espacio más. Ya que se trata del primer museo de arte gestado fuera de Corea por una artista nativa de ese país.
Ubicado en una propiedad de la calle Felipe Vallese 2945, casi avenida Nazca, en pleno barrio porteño de Flores, el Kim Yun Shin atrapa la atención de los visitantes. No solo por sus blanquísimas paredes y brillantes pisos de cerámica, sino por la calidad de las más de 70 obras expuestas. Desde las pinturas, conformadas por explosivas pinceladas de colores, trazos y formas furiosas y quietas, hasta las esculturas talladas en madera y piedras semipreciosas, en donde sobrevuela el espíritu oriental.
Fue gestado hace más de un año por la renombrada pintora y escultora coreana Kim Yun Shin con el objeto de reflejar el ser absoluto del universo y la filosofía del budismo. Se trata del primer museo de arte coreano creado fuera de oriente por una artista nativa.